

Como se recordará, Fecolfín creó en 2015 la Medalla al Mérito Cooperativo “Carlos Julio Niño Rodríguez”, que se otorga anualmente a quienes han dedicado su vida al desarrollo del sector, al bienestar de los asociados, sus familias, y especialmente al progreso de sus comunidades.
Este año se entregará en el marco de la IX Convención Financiera Cooperativa Internacional 2022, que se realizará en la ciudad de Medellín entre los días 12 y 13 de octubre próximo.
Esta historia sobre la vida privada y laboral de Carlos Julio Niño Rodríguez, está basada en testimonios y entrevistas reales con sus hermanas, hijos, nietos, sobrinos y en registros en los libros de la Familia Niño Rodríguez el árbol genealógico, utilizados en un video casero que por tradición realizan sus descendientes para celebrar los centenarios de sus ancestros. Su divulgación ha sido autorizada por sus familiares.

Una de sus virtudes, dicen sus familiares, “era que por difíciles que fueran las circunstancias de la vida, siempre tenía esperanza en un mejor mañana, por esto acuñó una célebre frase: “Las horas más oscuras son aquellas que preceden al alba”.
Con gran humor se disfrazaba para las fiestas, por eso, afirman sus nietos, fueron privilegiados al tener la fortuna de conocer y disfrutar del amor y el consentimiento de su abuelo. “Se gozaba cada momento”.
El 15 de agosto de 1959, Carlos Julio y el sacerdote Francisco Javier Mejía, junto con otros dirigentes cooperativos, fundan la Unión Cooperativa Nacional de Crédito (UCONAL), en la Casa de Retiros de Emaús en Bogotá, con el objetivo de ser una entidad de formación de líderes; promoción y fundación de cooperativas de ahorro y crédito. Fue tal el trabajo, la gestión y la mística, que en las dos siguientes décadas, Uconal, que también sería el primer gremio de cooperativas de ahorro y crédito en Colombia, promueve, crea y funda, con el apoyo del Clero y los sindicatos de Antioquia y Santanderes, más de 600 cooperativas

En la década de los sesentas, Carlos y sus hermanos, le dieron al sector cooperativo de ahorro y crédito un gran empuje, con la fundación de varias empresas cooperativas.
“Con sus hermanos, que eran sus mejores amigos, analizaban, discutían y planteaban soluciones e iniciativas para el sector social. Por eso, también lideraron la creación de empresas como Coopdesarrollo, Cupocrédito, Coopserfun, Coopsuramerica, Crediflores, Seguros Uconal, hoy La Solidaria y Fundesarrollo”, rememora su sobrina, e hija de su hermano JoseT, Rosa Emma Niño.
En 1964, a sus 42 años, viajó a Tel-Aviv, Israel, para asistir al seminario de cooperativas de vivienda. “Tuvo la fortuna de poder viajar por el mundo y ampliar sus conocimientos y su cultura”. “El disfrute de los viajes y la vida en familia fue una de sus grandes virtudes”, dicen sus hijos.

Don Carlos Julio fue gerente en Colombia de la Compañía Mundial de Seguros Cooperativos (Cuna Mutual) cuya casa matriz está en Wisconsin, Estados Unidos, y tiempo después, ocupó la gerencia de la oficina latinoamericana
Cuna Mutual lo pensiona a los 65 años, pero siguió trabajando. Ocupa los cargos de Director Ejecutivo de la Fundación Social de Coopdesarrollo, Fundesarrollo y asume la presidencia del Consejo Directivo de Cupocrédito.
“Bien dice la sabiduría popular: “Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer” y ella Era su señora, Tránsito, quien entendió la vocación de servicio de él y lo apoyó incondicionalmente. Mujer de fe, muy piadosa como su madre, “doña Emilia”, quien supo transmitirle las virtudes del amor, la compasión y la caridad cristiana.”, comentan las hermanas de Don Carlos Julio,
En sus últimos años, se dedicó a vivir más tranquilo. A leer y a escribir sobre el sector, mercadeo, filosofía, sobre los principios y valores, vitales para cualquier dirigente cooperativo, y a practicar con sus amigos el deporte del golf, involucrando a su señora y a sus hijos.
Entre varios de sus pasatiempos, estaba la carpintería, “De hecho, mi papá construyó su propio taller en el patio de la casa y se dedicó a trabajar la madera para transformarla en objetos prácticos, útiles y decorativos, y también fue ingenioso y recursivo con los metales y el cuero” dijo Francisco, “Pacho”, su hijo diseñador.
Cuentan que era feliz viajando con Tránsito, su señora, los hijos y la familia. “Recordamos con mucha alegría varios paseos. Uno muy especial a Ecuador en bus; otro, en tren a Nemocón; al Centro Recreativo y Vacacional Cafam, en Melgar, y al apartamento de Cartagena.”
La labor social desarrollada por Carlos Julio fue reconocida por diversas personalidades y organismos de la vida nacional, que veían en él, un ejemplo como ser humano, como padre y un experto, conocedor profundo de la economía solidaria, social y cooperativa.
Ese referente, junto con la mística, entrega, compromiso y liderazgo para desarrollar el trabajo social, sumado a sus cualidades humanas como jefe, le hicieron merecedor de varios homenajes, distinciones y condecoraciones.
En julio de 1996 recibió por parte de la Cámara de Representantes de Colombia la Orden de la Democracia, en el grado de “Comendador”.
Ese mismo año, con mucha alegría y gratitud, celebró en su hogar, junto con su señora, hijos y otros integrantes de su familia, el aniversario número 41 de matrimonio, y su cumpleaños número 74. “Fue un evento lleno de lágrimas de emoción y alegría”.
Carlos Julio Niño Rodríguez, fallece el 29 de septiembre de 1996, en Bogotá.
“Nuestras acciones deben seguir el principio de no dejar de hacer el bien que es posible, y por tanto, obligatorio”. Carlos julio niño.
Un agradecimiento a sus hijos, cuñados, nietos, y hermanas por enriquecer esta biografía con sus testimonios.
Igualmente, a quienes muy juiciosos y consecuentes abrieron las páginas de los escritos de la familia: Teresa Benítez, libro Historia de la Familia Niño Rodríguez; Jorge Niño, árbol genealógico de la familia Niño Rodríguez; libro La Unión Hace la Historia, familia Niño Rodríguez, y Rosa Emma Niño Jiménez, con el libro Forjadores del Cooperativismo Colombiano, así como a Mauricio Niño Rodríguez y a Juan Carlos Montoya.
“Las horas más oscuras son aquellas que preceden al alba”.Rymel Serrano, habla de Carlos Julio Niño Rodriguez, su gran amigo, el “líder obrero” que le cambió su vida.